A pesar de las advertencias sobre posibles réplicas del terremoto que azotó el país asiático el 11 de marzo, el cantante Justin Bieber no quiso faltar a su cita con sus fans japoneses y además de llenar recintos con sus conciertos, Justin quiso conocer en persona a los niños más afectados por la tragedia.
El 17 de mayo la joven estrella actuó en Osaka y consiguió colgar el cartel de 'no hay entradas'. Al día siguiente, Justin quiso compartir un rato con al menos doce chicos antes del concierto que iba a dar en Tokyo, según informó Reuters. Muchos de los jóvenes eran de Otsuchi, una de las regiones más devastadas por el terremoto, relata EuropaPress
La estrella conoció de primera mano cómo están sobrellevando la tragedia así que organizó el encuentro en la residencia del embajador de Estados Unidos en Japón. Bieber dijo a los jóvenes que eran "una inspiración" y trató de darles ánimos diciendo: "Las cosas pueden ir mejor y van a ir mejor. Ahora sólo van a venir tiempos buenos".
Uno de los niños leyó una carta a Justin. "Tenemos amigos que han perdido a sus familias y sus casas, y han tenido que dejar el colegio. La ciudad está cubierta de destrucción y nos llevará mucho tiempo volver a la normalidad". Y concluyó con un favor para su ídolo: "Pero trabajaremos duro por ello. Por favor, danos fortaleza a través de tu música".
El artista quedó muy impactado después de este encuentro y rápidamente quiso compartir con sus seguidores de Twitter todo lo que había vivido. "Acabo de conocer a unos niños increíbles que han tenido que pasar por mucho por culpa de la devastación aquí en Japón. He tenido la suerte de conocerlos y estoy orgulloso de ello".
Justin siguió escribiendo en la red social sus impresiones. "Cuando conoces niños así...con toda esa fortaleza y coraje para seguir hacia delante te das cuenta de la importancia de las cosas en esta vida".
El cantante dedicó a todo el pueblo de Japón su tema "Pray"
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